sábado, 31 de octubre de 2009

Mujeres en el este de Chad

Muchas mujeres y niñas en las zonas de África subsahariana tienen que recorrer largas distancias cada día. Van a buscar agua o a recoger leña. Te propongo que te pongas en su situación. Suponte, aunque sea por un momento, que para tener agua tienes que andar hasta cinco horas y cargar con 30 litros. Las niñas, algunas de tan sólo seis años, cargan con un peso de hasta diez litros. Pero el mayor problema es el vivir cada día con el temor constante de ser agredidas y violadas cuando van a por el agua con los bidones.
 
Laura Merino Marinero - Madrid 
 
La labor de las ONG, como puedes imaginar, es fundamental en países como Tanzania, Mozambique, Etiopía, Sudán y Chad. A través de ellas se están llevando a cabo distintas acciones para que las personas de estas zonas tengan acceso a agua potable y así acabar con los terribles delitos que sufren las mujeres y niñas, como sucede en los campos de refugiados en el este de Chad. Se han construido sistemas de recogida de lluvias, estructuras hidrológicas, canalizaciones, pozos, recuperación de manantiales, etc.
 
Si tienes ocasión, acércate a ver la exposición itinerante “Mujeres de Agua” del fotoperiodista Tomás Abella. Podrás conocer de una forma más visual el día a día de las mujeres y niñas que salen a buscar agua en África subsahariana. Tarea que además limita sus oportunidades de ir a la escuela y su incorporación en actividades de producción de las regiones. Tras empezar en Barcelona y pasar por comunidades como Valencia, Zaragoza, Huelva, Segovia y Valladolid, está ahora en Salamanca, en la sala de exposiciones de Santo Domingo de la Cruz, hasta el 16 de diciembre. De martes a viernes de 17 a 21 horas, y fines de semana de 12 a 14 y de 17 a 21 horas.
 
Promovida por Intermón Oxfam, la exposición se centra en Etiopía donde sólo el 24% de la población dispone de este bien. Es el país con peor acceso de agua en el mundo, y las sequías y la creciente desertización agravan el problema. La narración te muestra también algunos de los proyectos que desarrolla esta organización con mujeres en Burkina Faso, Mauritania y Chad. Si no puedes visitar la exposición, puedes adquirir el libro. Han colaborado con sus artículos Ariane Arpa, directora general de Intermón Oxfam; Fanta Régina Nacro, realizadora y productora de Les films du défi; y Ricardo Petrella, autor de El manifiesto del agua.
 
Pero no solo es importante el papel de las ONG, también debe ser fundamental el de la comunidad internacional. Las mujeres y las niñas de Darfur sufren cada día el riesgo de ser violadas tanto dentro y fuera de los campos de refugiados de Chad, según expone Amnistía Internacional en su último informe No hay lugar para nosotras aquí: violencia contra mujeres refugiadas en el este de Chad, publicado el pasado 30 de septiembre.
 
A pesar de contar con la presencia de las fuerzas de seguridad de la ONU, las mujeres y las niñas siguen padeciendo agresiones sexuales y otros actos de violencia por parte de los habitantes de las cercanías, los miembros del Ejército Nacional de Chad y dentro de los campos de refugiados a manos de familiares, de otros refugiados y del personal de las organizaciones humanitarias.
 
Uno de los casos es el de una niña de 13 años que se ha quedado embarazada y ha dado a luz en enero, tras haber sido violada por un enfermero chadiano de una organización gestora de los centros de salud en el campo de refugiados de Farchana. Aunque el hombre ha aceptado casarse con la menor y pagar una dote a su familia, ha huido de la zona. El caso ha sido denunciado a las autoridades chadianas, pero como sucede otras veces no se inicia ninguna acción judicial contra los perpetradores.
 
Te preguntarás como yo sobre la eficacia, o ineficacia, de la UE y la ONU en cuanto a seguridad. En la imágen tomada por Reuters vemos a un grupo de personas en los desplazamientos. Según Tawanda Hondora, director adjunto del Programa Regional para África de Amnistía Internacional “Estas mujeres huyeron de Darfur con la esperanza de que la comunidad internacional y las autoridades chadianas les ofrecieran cierta seguridad y protección. Pero esta protección ha resultado ser difícil de lograr y continúan expuestas a agresiones”. “Las mujeres casadas que han sido violadas suelen ser rechazadas o abandonadas por sus esposos, mientras que para las niñas o las jóvenes violadas es difícil encontrar marido. Por eso, la mayoría de las mujeres y las niñas prefieren guardar silencio sobre la violación y evitar así consecuencias sociales negativas. Esto supone que los perpetradores quedan impunes de sus delitos”, declara Tawanda Hondora.
 
Esta situación ya ha sido denunciada otras veces por parte de las ONG, como es el caso de Oxfam Internacional en su informe de 2008 Misión incumplida: los civiles siguen en peligro en el este de Chad. La Unidad Integrada de Seguridad (DIS), policía chadiana, respaldada por la Misión del Consejo de Seguridad de la ONU en la República Centroafricana y el Chad (MINURCAT), y junto a la fuerza militar de la Unión Europea (EUFOR), es la responsable de garantizar la seguridad las 24 horas dentro y alrededor de los campos de refugiados y los asentamientos de desplazados. Sin embargo, como también señala el informe de Amnistía Internacional, miembros de la DIS han sido objeto de violencia y algunos de sus agentes han sido ellos mismos quienes han realizado violaciones de los derechos humanos.
 
Como señala la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en un artículo, la Unión Africana ha inaugurado una Cumbre sobre el desplazamiento forzoso histórica, durante el 19 al 23 del pasado mes en Kampala (capital de Uganda). La Cumbre se ha centrado en hacer frente a la raíz del problema y encontrar soluciones al desplazamiento en África. Se trataron temas como el mejorar la protección de la población desplazada a la fuerza, y consolidar medidas para hacer frente a las necesidades específicas de las mujeres y los niños desplazados, entre otros aspectos. La pregunta ahora es ¿Se cumplirá lo acordado o se quedará en papel mojado?
 
 Si también te estás preguntando cómo puedes hacer algo para que la comunidad internacional y el gobierno de Chad tomen medidas y protejan de una forma eficaz a las mujeres y niñas en los campos de refugiados en el este de Chad, Intermón Oxfam lleva a cabo la campaña Dale la vuelta al mundo. Al participar irás sumando kilómetros solidarios. También puedes entrar en el blog de Cinta Pluma desde el Chad.
 
En el este de Chad hay 260.000 refugiados de Darfur en 12 campos situados a lo largo de la frontera entre Chad y Sudán. También hay alrededor de 166.000 desplazados chadianos y en el sur de Chad 70.600 refugiados de la República Centroafricana en seis campos.

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