Alimentos ecológicos.
Los consumidores, como tú y yo, estamos interesados en que los productos que llegan al mercado nos ofrezcan una seguridad alimentaria. Saber que propiedades tienen los alimentos que tomas en tu comida diaria. Si incluyen estabilizantes, potenciadores de sabor, etc. En los productos ecológicos, orgánicos o biológicos no vas a encontrar ninguna de estas sustancias. Los puedes identificar por el certificado que llevan, autorizado por la regulación EU2092/91; para el resto de países los que estén reconocidos por la Unión Europea.
España es un país muy propicio para la agroecología. El clima favorece mucho los cultivos. La miel también es uno de los alimentos más elaborados siguiendo técnicas tradicionales. Las verduras, hortalizas y cereales se cultivan sin el uso de tratamientos químicos tales como pesticidas, abonos químicos… o sin ser modificados genéticamente (a diferencia de los alimentos transgénicos). Los productores utilizan técnicas que reducen la contaminación y son respetuosas con los ecosistemas. Los acuíferos no se contaminan y no se explota la tierra al máximo, sino que se deja que se regenere.
La entidad sin ánimo de lucro, INTERECO, engloba un sistema de certificación de las comunidades, aceptado por las autoridades de control. En la ganadería ecológica, los animales son propios de la zona en la que se crían. Están en pastos libres de fertilizantes o comen piensos orgánicos (no transgénicos). Las carnes, huevos y otros productos ecológicos, como los que te ofrece Cesta Verde, provienen de animales que no son tratados con hormonas de crecimiento o medicamentos para alterar sus ciclos reproductivos.
Rompiendo con la idea de que los productos ecológicos son caros, en cuidades como Madrid y Valladolid puedes encontrar muy buenos precios. Es el caso de Bajo el Asfalto está la Huerta (BAH). Este colectivo corporativista propone una alternativa en cuanto a la producción, distribución y consumo agrícola. Puedes tener en tu mesa vegetales de temporada, recogidos tan sólo dos días antes de la huerta. El sistema de distribución es por bolsas, se reparte de forma equitativa semanalmente lo producido entre los socios.
BAH pone a tu disposición verduras y hortalizas frescas, cultivadas en huertas cercanas. A diferencia de la agricultura industrial, en la que son producidas y transportadas desde miles de kilómetros, y que luego compras en los supermercados. Hay subgrupos pequeños a los que puedes asociarte en Arturo Soria, Moncloa, Lavapiés...
La falta de tiempo, el estrés, el comer fuera de casa, dan lugar a un cambio en los hábitos alimenticios. Es raro que no te encuentres establecimientos de comida rápida y supermercados con alimentos transgénicos cuando vas a cualquier ciudad. Pero lejos de dejar atrás la cocina de toda la vida, la agricultura y la ganadería ecológicas están ganando terreno. Como consumidor, habrás notado la incipiente preocupación en la sociedad por comer productos libres de sustancias químicas y sin manipulación genética.
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